jueves, octubre 26, 2006

LAS ALEGRÍAS DE LA VIDA

En las múltiples situaciones a lo largo de la vida,existen acontecimientos que pueden provocar un futuro de desgracias y disgustos o un valor añadido de felicidad y alegría.
Nosotros,Tatá y yo,nos encontramos un día ante uno de estos acontecimientos afortunado porque resultó ser de los segundos de la disyuntiva.
Un día tu hija Ana y nuestro hijo Javier decidieron formar pareja y nosotros fuimos obsequiados por ellos con una riada de momentos de felicidad.Importante,muy importante,dentro de esta riada fue el conoceros a Rosa y a ti.
Hemos pasado muchos momentos juntos;hemos charlado mucho;nos abrazamos;estuvimos siempre a gusto;sin tapujos.Es cuando uno se siente feliz en compañía,relajado,transparente,amigo.
Muchas cosas podría decir de ti hoy,Chito,pero sólo quiero gritar lo que siento ahora,en este momento.
Como yo quiero estar aprendiendo todo el tiempo,me encanta tu tolerancia;tu comprensión ante el mundo;tu capacidad para aglutinar a los tuyos;tu búsqueda permanente de la solución al conflicto;tu prudencia;tu claridad meridiana;tu amor de abuelo.....en fin,me encanta poder considerarme tu amigo. Permítemelo,¡ por favor! Chitiño.
Felicidades muchas y por mucho tiempo. Fuerte abrazo,
Ducho Cabaleiro

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Uno como yo, orgulloso de su padre, también es capaz, muy capaz, de sentirse orgulloso del suegro de su hermana y de decirlo.
Gracias Candiducho por esta voz del alma.

8:56 p. m.  

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